El 9 de Julio de 1816 fue la firma del Acta de la Independencia, signada por los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata. El hecho fue el punto álgido del Congreso Constituyente de Tucumán, convocado por el Directorio, institución gubernamental que ejercía el control de los territorios dentro del antiguo Virreinato del Río de la Plata, con Buenos Aires como capital.
Las sesiones habían iniciado el 24 de marzo de ese año, y continuaron en la provincia norteña hasta el 16 de enero de 1817, cuando se trasladó a Buenos Aires. En mayo de ese año, como recuerda la Enciclopedia Iberoamericana, retomó las sesiones este órgano legislativo y constituyente hasta el 11 de abril de 1820, cuando fue disuelto tras la victoria federal en la batalla de Cepeda (1820).